Partimos el pollo en trozos pequeños y ponemos a freírlos en una sartén con el aceite, a fuego lento.
Cuando veamos que está, apartamos, y en el mismo aceite pasamos la cabeza de ajos, sin pelar y partidos por la mitad.
Pasado un minuto, incorporamos los trozos de pollo, junto con sal, tomillo y la guindilla.
Cuando todo esté bien sofrito echamos por encima el vasito de vino blanco.
Lo dejamos cocer a fuego lento y lo sacamos cuando la salsa haya quedado oscura.
APUNTATE A NUESTRO GRUPO DE FACEBOOK PINCHANDO EN EL ENLACE
https://www.facebook.com/groups/208065722685688/